¿Alguna vez te has preguntado qué es la forja y por qué los muebles de forja duran tanto tiempo? En este post resolvemos todas tus dudas.


Hace unos días te explicábamos quienes somos nosotros y por qué hacemos lo que hacemos aquí.
Hoy queremos ir un paso más allá. Queremos contarte un poco de historia sobre los muebles de forja y sobre este tipo de artesanía, para que sepas por qué tus muebles van a durar varias generaciones y, sobre todo, cómo cuidar de ellos.
Pero para ello, debemos de comenzar por el principio.
¿Qué es la forja?
La forja es un proceso de fabricación que consiste en dar forma a materiales como el hierro (u otros materiales metálicos) mediante la aplicación de altísimas temperaturas (es decir, mucho calor) y fuerzas de compresión (golpes, ya sean con un martillo o utilizando un peso a presión). El material resultante de este proceso es un tipo de metal mucho más resistente y fuerte que el material original.


¿Has visto alguna vez una película medieval donde los caballeros pelean con espadas y armaduras? Pues ellos ya utilizaban esta técnica para producir sus herramientas. Pero en realidad la forja es mucho más antigua.
La forja ha estado presente en la vida de los seres humanos y nos ha acompañado desde desde tiempos muy antiguos. Se conocen elementos y piezas de forja, ya fueran armas, herramientas u objetos decorativos desde tiempos de los egipcios. Pero civilizaciones como los griegos o los romanos también han dejado rastro de piezas y elementos hechos con materiales como el hierro.


Aunque las técnicas utilizadas han ido cambiando y evolucionando la forja sigue siendo un trabajo artesanal fruto del trabajo duro de artesanos especialistas, también conocidos como herreros. Los muebles de forja son muebles con un encanto especial, muebles cocidos a fuego lento (ahora entiendes por qué repetimos esto continuamente, ¿verdad?) y muebles que beben de tradiciones y técnicas casi tan antiguas como el hombre.
La forja es una de esas cosas tan tradicionales que nunca pasan de moda. Es más, es una tendencia de decoración que siempre acaba volviendo de manera cíclica.


De alguna manera, a menos que tuvieran presencia en nuestras casas, no solemos pensar en los muebles de forja como una opción para el interior de nuestros hogares.
Estos muebles, en muchas ocasiones quedan relegados a zonas exteriores como patios o jardines, parques o incluso el espacio público debido a su increíble resistencia, durabilidad y estructura. Pero estos mismos motivos, unidos a sus increíbles posibilidades de personalización y de diseño, junto con su gran versatilidad son los que deben demostrarnos que son una opción mas que adecuada para el interior de nuestros hogares.
¿Cómo cuido mis muebles de forja?
Con respecto al cuidado, ten en cuenta que tus nuevos muebles de forja están hechos de metal, de manera que pueden sufrir el mismo daño que cualquier producto hecho de metal: la oxidación.
Pero siendo esta técnica tan antigua, existen varias soluciones para este problema. La más común es el galvanizado, un proceso por el cual el hierro forjado recibe una capa de Zinc que lo protege de la oxidación al protegerlo de la exposición al oxígeno del aire.


Además, bien cuidados, tus muebles de forja pueden durar muchos años. Por eso, como comentábamos antes, en muchos museos aún podemos contemplar armaduras medievales en perfecto estado. O artículos hechos de metal mucho más antiguos.
Cuando recibes tu cabecero de forja, o cualquier otro mueble, pasarán muchos años hasta que tengas que empezar a preocuparte por mantenerlo. Muchos, te lo prometemos, ya que desde Hogares con Estilo aplicamos los mejores barnices del mercado para que tú no tengas que preocuparte por nada. Y, además, el mantenimiento es mínimo. Pronto escribiremos una guía para que sepas qué puedes hacer.