¿Sabías que en Hogares con Estilo podemos patinar los productos y cabeceros de forja para personalizarlos a gustos del cliente? En este post te explicamos cómo lo hacemos:
Una de las muchas cosas que hacemos en Hogares con Estilo es patinar vuestros cabeceros de forja, de manera totalmente personalizada y adaptada al gusto de nuestros clientes. Disponemos de un amplio catálogo de colores y de pinturas de la mejor calidad para que tus productos se mantengan tan bien como el primer día. En este post queremos enseñarte cómo patinamos los cabeceros de forja para que tú puedas hacerlo, si quieres. Si no es el caso, no te preocupes. Nosotros lo hacemos por ti.
Pero hoy queremos explicarte paso a paso cómo realizamos este proceso de manera totalmente artesana, de forma que tú también puedas hacerlo en casa si tienes un producto de forja y algo de pintura a mano.
Para empezar, queremos recordarte que nuestra manera no es la única manera de patinar productos de forja. Es la que a nosotros, tras muchos años, nos da mejor resultado, nos parece más sencilla y sabemos a ciencia cierta que podemos recomendar. No significa que todo el mundo lo haga de la misma forma y no significa que estas formas sean mejores o peores, solo diferentes.
¿Qué vas a necesitar? Cómo ya te hemos dicho: una brocha (mientras más vieja, ¡mejor!), un poco de pintura (nosotras usamos pintura al disolvente) del color que prefieras, un producto de forja, un poco de papel de lija de grano lo más fino posible, un poco de cartón (preferiblemente ondulado) y un spray con el color base del producto.
Estos son los pasos que debes seguir:
Si quieres saber cómo patinar tu cabecero de forja (o cualquier otro producto de forja) estos son los pasos que debes seguir:
Lo primero que debes hacer es limpiar con un trapo suave el polvo superficial que se haya podido depositar en tu producto. Esto es para evitar que la pintura lo encapsule. Si lo acabas de desembalar lo más probable es que esté limpio.
Lo segundo es analizar el producto: recuerda que los productos de forja son hechos a mano de manera totalmente artesanal, por lo que pueden tener pequeñas imperfecciones o rugosidades. Si alguna te resulta inconcebible, puedes lijarla, pero con muchísima suavidad. Aunque esto es cuestión de gustos. Ten en cuenta que las pátinas realzaran y resaltarán estos «desperfectos» naturales de este tipo de productos.
El tercer paso es igualar las partes lijadas con un spray del color base del producto. Si tu cabecero es negro, entonces, tendrás que usar un spray negro. Es así de fácil.
Cuarto, con tu brocha un poco (bastante) vieja, y un tapón de pintura de color que más te guste, lo que debes hacer es mojar la punta de la brocha y después limpiar o descargar el grueso de la pintura en tu trozo de cartón ondulado.
Y quinto ahora solo tienes que divertirte a brochazo limpio. Deja volar tu creatividad y tu imaginación y disfruta del proceso.
En cualquier caso, te dejamos un vídeo (cortito) para que puedas hacerte una idea de como es el proceso completo.